Agapito Pazos figuraba empadronado en la habitación numero 415, cama dos, del Hospital Provincial de Pontevedra, donde residió desde los 3 hasta los 82 años, edad en la que pereció, el pasado sábado, de una parada cardiaca. Había sido abandonado cuando tenía tres años, en el interior de un cajón.
No estaba empadronado en una casa. Su calle y su número era la cama dos de la habitación 415 del Hospital de Pontevedra, donde llegó con tres años, después de que le dejaran abandonado en un cajón. A los pocos días se supo que el pequeño, Agapito Pazos, tenía espina bífida y que tenía tres de sus cuatros extremidades atrofiadas. Agapito Pazos murióa los 82 años sin haber podido dar nunca un solo paso y sin salir del centro. En esos años se ganó el cariño de todo el equipo, llegó incluso a hacer pequeños encargos y un día uno de esos compañeros que se habían convertido en su única familia le llevó a la Playa de A Lanzada. Fue la única vez que salió, fue para ver el mar y tenía 60 años.
miércoles, 28 de abril de 2010
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