Una vecina de la madrileña calle de la Paloma se lo dejó en herencia al morir al sumo pontifice en el año 93.
Cinco años más tarde, cuando el vecino de abajo tuvo que contactar con el dueño del piso aun vacio por un problema de humedades,se dió cuenta de quien era el propietario del inmueble,fue atendido por Monseñor Lajos Kada, nuncio apostolico en España , representante de su santidad, quien le hizo una oferta a Alberto, marido de Miguel Angel, presidente del colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid.
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martes, 23 de febrero de 2010
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